Encontrándome en medio de la nada en una parada de bus y luego de una semana de descansar cómodamente en una hamaca en una playa de una isla tropical del golfo de Tailandia, una pequeña y rubia italo-africana nos comenta (a mi y a blondie) que ha habido un golpe de estado (coup d'etat) y que el ejercito ha tomado el poder. Yo recordaba haber visto algunos días atrás las noticias donde decía que el ejercito había decretado ley marcial y que estaban prohibidas las manifestaciones políticas luego de que destituyeran del poder a la primera ministra.
Dias antes me quedé en la casa de unos rastas tailandeses (los más buena onda de Asia) y me sorprendió un poco escuchar a uno de ellos decir que estaba feliz de que el ejercito hubiese tomado las riendas del asunto. Viniendo de parte de un rasta donde absolutamente todas las paredes de su Rasta Bar tienen fotos de Bob Marley (y Bhudda), me pareció un poco extraño pero le preguntamos que por que pensaba eso. Él nos comentó que las protestas ya llevaban demasiado tiempo (8 meses) y que lo único que había cambiado era el nivel de violencia y que eso solo iba a significar la muerte de más personas. Nos comentó que la policía no hace mucho por solucionar las cosas y al contrario sólo golpea civiles. Es aquí donde entra el ejercito a modo de tercera posición y para impedir que rojos y amarillos se maten entre ellos. Nos dijo incluso que mucha gente de su isla en el Golfo de Tailandia había viajado a protestar meses antes en Bangkok (Bangkok Shutdown), mostrándonos una foto de el con una bandana de protesta y un porro de marihuana en la mano.
Pero que son rojos y amarillos? Como sudamericano me cuesta un poco entender la realidad de situación política Tailandesa sobre todo porque su sociedad se construye de forma muy diferente a lo que yo estoy acostumbrado a ver. Primero que todo existe una monarquía y un rey que es extensamente amado e idolatrado. De inmediato cuando uno entra en Tailandia puede ver su imagen en absolutamente TODAS PARTES, incluyendo en los billetes, posters en la casa de la gente y estructuras gigantes que cruzan las calles y entradas principales de algunos pueblos y ciudades de color dorado y con fotos del rey. Entonces cuando hablamos de rojos nos referimos a los partidarios del gobierno actual, o sea el partido del trabajo que de cierta forma es el partido de los trabajadores y la gente más pobre de Tailandia. Sin embargo aquí llama la atención que el anterior presidente, Thaksin Shinawatra, era el hombre más rico del país y uno de los dueños del Manchester City y el Liverpool, eso es cuento conocido para los chilenos, un magnate de las comunicaciones y que se auto exilió en Londres por una orden de arresto en su contra por fraude y corrupción. Pero hasta hace un par de semanas estaba en el poder nada más ni nada menos que su hermana Yingluck Shinawatra quien era la cabeza del partido pero además fue destituida de su puesto por el ejercito producto de un juicio en su contra que dio como resultado los cargos de abuso de poder y corrupción. Entonces haciendo un poco más general el cuadro, el partido de los trabajadores lleva varios años en el poder cometiendo actos de abuso de poder, corrupción en varias esferas de la sociedad pero además lavado de dinero y con ello innumerables problemas más que aquejan actualmente a la sociedad tailandesa como prostitución, trata de blancas, trafico de drogas y armas, etc, etc.
Cómo puede ser el partido de los pobres el partido de la corrupción y del abuso? Empieza a oler a pescado y la cosa se pone un poco más complicada cuando pasamos al otro bando. Los amarillos o la oposición son la clase media y la elite política de Bangkok pero con una ayuda de la monarquía y junto con la monarquía, la lealtad del ejercito. Es necesario mencionar que Tailandia ha tenido al menos 12 golpes de estado durante el último siglo. Entonces recordando las palabras de nuestro amigo rasta, el problema con los rojos es el nepotismo y la corrupción, pero quien viene al rescate de la situación? El ejercito y la monarquía, encubiertamente apoyando a amarillos pero donde el ejército y la corona tratan de mantenerse como tercera posición.
Leyendo la prensa de estos días, la intención primera del general Prayoth Chan-Ocha es la reconciliación nacional y el entendimiento de las partes en pro del bienestar social y económico del país. El ejercito ya tiene un mapa y un calendario definido de cuales son exactamente los pasos a seguir para lograr la integración social y más que eso, des-polarizar al país. Aquí no se trata de borrar a un bando del mapa político como fue la realidad de muchos países latinoamericanos sino que "obligarlos" a entenderse. Para esto el ejercito a puesto a miembros de distintos bandos en los mismos centros de detención, haciéndolos comer y dormir en los mismos espacios físicos. También se han programado mesas de trabajo e integración en distintas regiones del país donde la situación es incluso más complicada que en Bangkok.
En el sur han habido numerosos atentados tanto a oficinas de rojos y amarillos como a lugares públicos como minimarkets (7eleven) pero a lo largo y ancho del país hay villas y pueblos que se han declarado como de un color u otro, aumentando así los códigos de color.
Evidentemente la situación está bajo control, la gente sigue viviendo su vida en las calles de Bangkok normalmente y existe miedo ni descontrol. La preocupación mayor es el bienestar del país y que no se detenga el evidente progreso económico. El primera paso del ejercito al tomar el poder fue pagar lo que se le debía a los productores de arroz (Tailandia es uno de los principales productores de arroz en el mundo) y uno de los próximos pasos es bajar el impuesto a los consumidores que es de 7% para poder dar un empuje a la economía y reestablecer la confianza de inversionistas extranjeros pero sin dejar de lado políticas pública y por lo mismo el gobierno interino quiere llevar a cabo la compra de cerca de medio millón de tablets para que los niños de Tailandia puedan tener mejores herramientas para su educación.
Lo único que yo podría reprochar del Real Ejercito Tailandés es que como bien le gusta hacer a los ejércitos alrededor del mundo es hacer uso de su poder y en el caso de Tailandia no hay excepción. Fueron cerrados canales de televisión, se impuso un toque de queda y centenares de partidarios de ambos bandos fueron arrestados solo para ser liberados al próximo día. La libertad de prensa no a sido tocada pero se aconseja discreción a los periodistas tanto nacionales como extranjeros que se encuentren en el país, pero claro eso siempre es fácil decirlo cuando se tiene un fusil en la mano. Pero además de eso siempre queda un sabor amargo cuando teniendo una democracia en las manos, alguien por el uso de la fuerza te la arrebata y no tan solo con eso te dice que es lo que tienes que hacer, como y cuando. Pero de golpes de estado sabemos mucho los latinoamericanos recordando el último nefasto golpe en Venezuela cuando el presidente Hugo Chavez fue arrestado, secuestrado y luego liberado para posteriormente ser reelegido y finalmente como él mismo dijo, envenenado por el imperio. Pero volviendo al tema de Tailandia, la presión internacional no se ha hecho esperar. Gobiernos alrededor del mundo incluyendo a la UE han expresado su descontento y no tan solo con eso han algunos de ellos ya tomado medidas como es el caso de Australia quien de inmediato limitó las relaciones militares y diplomáticas, así mismo el parlamento de Filipinas.
Lo único que yo podría reprochar del Real Ejercito Tailandés es que como bien le gusta hacer a los ejércitos alrededor del mundo es hacer uso de su poder y en el caso de Tailandia no hay excepción. Fueron cerrados canales de televisión, se impuso un toque de queda y centenares de partidarios de ambos bandos fueron arrestados solo para ser liberados al próximo día. La libertad de prensa no a sido tocada pero se aconseja discreción a los periodistas tanto nacionales como extranjeros que se encuentren en el país, pero claro eso siempre es fácil decirlo cuando se tiene un fusil en la mano. Pero además de eso siempre queda un sabor amargo cuando teniendo una democracia en las manos, alguien por el uso de la fuerza te la arrebata y no tan solo con eso te dice que es lo que tienes que hacer, como y cuando. Pero de golpes de estado sabemos mucho los latinoamericanos recordando el último nefasto golpe en Venezuela cuando el presidente Hugo Chavez fue arrestado, secuestrado y luego liberado para posteriormente ser reelegido y finalmente como él mismo dijo, envenenado por el imperio. Pero volviendo al tema de Tailandia, la presión internacional no se ha hecho esperar. Gobiernos alrededor del mundo incluyendo a la UE han expresado su descontento y no tan solo con eso han algunos de ellos ya tomado medidas como es el caso de Australia quien de inmediato limitó las relaciones militares y diplomáticas, así mismo el parlamento de Filipinas.
Claramente este es un país que mira hacia el futuro, hay un sentimiento general de que es necesario sobreponerse a las diferencias y dejar los problemas en el pasado, Tailandia podría llegar a ser el gran país que ellos quieren tener y es necesario destacar el impresionante trabajo que están llevando a los países de ASEAN (Agrupación de Países del Sudeste Asiático). Si tan solo en Sudamérica tuviésemos la mitad del ánimo que tienen en Asia por lograr una mejor integración y un desarrollo conjunto, podríamos llegar a ser una indiscutida potencia mundial, pero bueno por lo menos por ahora podemos aprender un poco de ellos y no estaría demás el aprender también un poco de su cocina, porque si hay algo que los Tailandeses conocen bien es el chile, lamentablemente no el país.
