viernes, octubre 10

Estado Islámico y Estados Unidos: Hipótesis de una posible incursión del grupo islámico en suelo norteamericano

Por más fantástico que suene a mi personalmente no me parece tan extraño. Basta con considerar algunos detalles ocurridos durante los últimos años para hacer un pronóstico no menos macabro pero que no sería tan loco después de todo.

Foto: NY Times



El grupo extremista islámico se hizo conocido durante este año después de la instauración de su califato y las campañas militares que han llevado a cabo primero en Siria y luego en Iraq. Pero para entender la situación actual y futura tenemos que considerar primero que esta zona ha estado en constante conflicto durante muchísimos años, con generaciones y generaciones de experimentados guerrilleros.
No sólo los problemas de Palestina e Israel pasando por la guerra de los 6 días sino que incluso el conflicto Turco-Kurdo y hasta Chechenia han otorgado un conocimiento y una preparación mental a aquellos que estaban esperando pacientemente el momento para dar rienda suelta a sus afanes apocalípticos.
Primero es necesario tener en mente que EI o ISIS no responde a un grupo establecido territorialmente sino que es la respuesta social obvia a años de opresión en particular de los sunitas y por mano de tantos otros grupos y regímenes. Segundo, vale la pena tener claro que no hubiese sido posible sin la ayuda de EEUU y Rusia, tener el grado de inestabilidad que existe actualmente en la región. El flujo de armas y apoyo a uno u otro bando sirvió de caldo de cultivo para que el fruto de la paciencia diera resultados. La “Primavera Árabe” sirvió como catalizador de la desestabilización de los regímenes que “mantenían” el orden. Siendo el de Basshar Al Assad en Siria uno de lo más resilientes y justamente debido al apoyo del Kremlin.
Sin embargo el grado de descontrol de lo grupos es tal que hoy en día la comunidad internacional ve a los combatientes kurdos (Peshmerga) como la opción de resistencia contra el califato. El PKK kurdo ha sido considerado durante años el enemigo número uno de Turquía (Aliado de la Casa Blanca) y por otra parte la ineficacia del ejército Iraquí (Iraq también aliado de EEUU) dió completa libertad para que ISIS lograra tomar todo el terreno, y también decomisar armas, antes de encontrarse frente a frente con los kurdos iraquíes.
Por otra parte el apoyo extranjero a las filas de ISIS se ha mantenido fuerte y constante y no fue hasta hace sólo un par de semanas atrás que gobiernos como el de Inglaterra, Francia y EEUU decidieron hacer algo al respecto y empezaran a poner un ojo más estricto en los combatientes que venían de vuelta desde Siria Antes de seguir con el siguiente punto es importante considerar que este flujo se ha hecho mayoritariamente desde Europa y a través de Turquía, que no ha puesto mayores problemas al ingreso de contingente islámico pero que hasta el día de hoy tiene a cientos de miles protestando (y muriendo) por dar más apoyo a los Peshmerga. Aquí tenemos dos aristas a analizar y que nos permitirán tener una visión más concreta acerca de la posibilidad de una acción del califato en suelo norteamericano. Primero es el hecho de que algunas potencias europeas además de Washington están menospreciando las capacidades de ISIS al considerar de que los ataques aéreos darán algún resultado contra el avance militar del grupo islámico. Su estabilidad no depende cuantas “bases” o “armas” destruyan porque estas o no existen o nunca han sido efectivamente importantes en su avance. Si bien han cooperado en su éxito, su estabilidad reside en la cohesión de su grupo y la capacidad de moldearse a las situaciones y sacar ventaja de ellas. Punto sobre el que volveré más adelante.
Segundo, para países como Inglaterra y EEUU una guerra no tiene nada que ver con la posibilidad de “recuperar libertades” sino que más bien con la posibilidad de lucrar con una crisis y sobre todo lograr consolidarse militarmente en una zona donde han intentado entrar durante muchos años. Por decirlo de alguna manera, ISIS es el perfecto chivo expiatorio para destruir todo lo que sea posible y cuando la crisis haya pasado, quedarse con el botín. Y tal como lo hizo George Bush en Afganistán, destruir para hacerse luego de los contratos de reconstrucción, en nombre de la democracia.


Volviendo a la flexibilidad de ISIS, debemos recordar de que es muy probable que este grupo haya estado esperando pacientemente incluso desde antes de la primavera árabe para llevar a cabo sus planes. Tiene sentido que existiendo un caos general en el medio oriente, cualquier grupo, ni siquiera uno muy grande, que cuente con una capacidad ejecutiva que les permita consolidar recursos rápidamente se pondrá a la cabeza de la región. Fue exactamente lo que hizo el califato. Esperar y esperar y cuando los regímenes cayeron y la gente buscaba desesperadamente a quien seguir, ellos aparecerían como un Mesías en medio de la tormenta dispuestos a guiarlos hacia un mejor futuro. Llama la atención que esto podría haberlo hecho Al-Qaeda por ejemplo, pero es interesante como ellos no están interesados como organización en tener una presencia territorial, sino que mantenerse fantasmalmente como una amenaza al imperio norteamericano. Sé que puede sonar como un mal chiste, pero no está demás mencionar que hasta antes de la guerra del golfo pérsico o de las invasiones a Afganistán estos grupos extremistas no existían. Lo que sí existía era un fuerte presencia e irritabilidad sobre todo luego del descuelgue del bloque soviético de algunas naciones como Turkmenistán o Uzbekistán. El chiste se pone peor cuando entendemos que a este punto es “necesario para occidente” tener extremistas en la zona porque permite introducir más personal militar y “arrinconar” a Rusia.


Hoy en día los enemigos directos del Estado Islámico se encuentran a muchos miles de kilómetros de donde ellos están e incluso los aliados más cercanos de esos estados, como es el caso de Turquía, no quieren involucrarse porque saben que los kurdos podrían verse favorecidos del flujo de armas y apoyo. Y amenazar la soberanía turca. Por el otro lado países como Pakistán actualmente tienen bastante problemas internos e Irán hace bastante tiempo que no tiene buenas relaciones con los EEUU. Hacia el sur el resto de los estados árabes no tiene mayores intenciones bélicas porque su interés es mayoritariamente económico y han estado haciéndolo bastante bien durante los últimos años. Claro son los ejemplos de Emiratos Árabes Unidos y Qatar, algunos de los países más ricos del mundo.


En otro ámbito Rusia se ha puesto en un sutil “pie de guerra” contra Europa, y esta contando con el apoyo de EEUU, respecto de la situación con Ucrania y como siempre en los conflictos armados, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Aquí ya se han estado escuchando rumores de que el Estado Islámico estaría considerando vender recursos como petróleo del medio oriente y tecnología nuclear iraní a los rusos y, es posible, estos a cambio de eso terminan con el apoyo a Al Assad en Siria que hasta ahora no les resulta para nada rentable. Esto no sería tan extraño considerando que en el medio oriente el petróleo y la tecnología nuclear es algo más común de lo que pensamos en occidente . Por lo mismo existe una seria posibilidad de que muchos militantes del califato estén altamente calificados para llevar a cabo este tipo de operaciones. Es muy probable que muchos de estos altamente calificados técnicos y combatientes provenientes de occidente puedan hacer esto y es muy seguro que muchos militantes del mismo medio oriente poseen grados academicos obtenidos en suelo propio o incluso en EEUU o en la Unión Europea. Después de todo es imposible que mantengan una campaña militar indefinidamente sin considerar la necesidad de generar recursos que sirvan para sustentar el nuevo Estado Islámico.


Justamente aquí es donde quisiera presentar mi tesis. Por qué el Estado Islámico quisiera hacer esto “sólo” en medio oriente cuando podrían hacerlo en otras partes del mundo también? Por favor consideren algunos de los detalles que les presentaré a continuación. México por ejemplo, particularmente en el norte. Es una zona de alta inestabilidad política y social. Donde los carteles de drogas han logrado avanzar hasta altas esferas del poder político y donde cuentan con ejércitos completos dispuestos a cumplir con sus necesidades. Al mismo tiempo cuentan con la suficiente capacidad logística por ejemplo para ayudar a cruzar guerrilleros islámicos al otro lado de la frontera, mientras estos paguen por ello. Pero porqué quisieran los carteles mexicanos hacer esto? Bueno entre otras cosas que los capos de la droga tienen además de una sed de poder, sangre y dinero es su constante necesidad de expandir su mercado. Por otra parte algo que no tienen, como bien lo sabemos en América Latina, son valores, ética o moral.
La frontera sur de los EEUU ya tiene bastantes problemas, por un lado Florida ha sido una cuna de narcotraficantes desde hace más de 40 años y básicamente toda la economía del estado fue levantada gracias al tráfico de cocaína y armas desde Colombia. Después tenemos a Georgia y Nueva Orleans donde las catástrofes naturales han creado un nivel de desestabilización social que se acercó con gran éxito a una imagen de como se vería el fin del mundo y un completo abandono del gobierno norteamericano. Con miles de personas dejando sus hogares y en donde grupos supremacistas blancos, nada nuevo bajo el sol del sur de EEUU, tomaron control de zonas completas en sus peores momentos después del huracán Katrina. Luego está Nuevo México y Texas, donde los carteles de drogas mexicanos han hecho cuanto han querido operando a ambos lados de la frontera y siendo un real dolor de cabeza para muchas agencias de seguridad estadounidenses como la DEA y el FBI, quienes claramente no han ganado su “guerra contra el narcotráfico” a pesar de que llevar cerca de 30 años peleando. Antes de pasar a California, estado que ha estado presente en casi todas las últimas discusiones acerca de problemas y políticas migratorias desde México sucede que Texas es probablemente uno de los estado que cuenta con más armas, petróleo y además un descontento general hacia el gobierno central.

Se ha escuchado bastante hablar de la inquietud de Texas por ser un estado independiente y sus misma gente así lo ha manifestado en incontables situaciones como por ejemplo cada vez que se quiera pasar o cambiar una ley federal.

Pongámonos en el caso hipotético de el Estado Islámico decide infiltrar gente a través de la frontera sur de EEUU, lo cual no es tan extraño porque ya lo han estado haciendo sólo que no a gran escala. Digamos que lo hacen y con ayuda de los carteles mexicanos. Una vez que logran entrar comienzan por hacer lo que saben hacer, que es crear el terror y tomar posiciones, digamos pozos de petróleo. Que hacen con este petróleo? Probablemente venderselo a su aliado más cercano y más corrupto como serían los carteles nuevamente o a las corporaciones petroleras de EEUU. Digamos nuevamente que esta alianza se vuelve exitosa y estos mismos proporcionan armas (que las tienen) para que con ellas puedan hacerse de más armas pero ahora dentro de, por ejemplo, Texas (que también las tienen… y muchas). Una vez que esto está en funcionamiento la reacción social natural de unos de correr aterrorizados fuera de las zonas e conflicto y por otra parte de otros, como fue luego de Katrina, de quedarse y establecer también posiciones empezando una “mini guerra”.
No bastaría que pasase mucho tiempo antes de que por ejemplo el gobierno norteamericano intentase hacer algo, pero... Son realmente capaces de emprender acciones militares dentro de su propio suelo? Aquí en mi opinión existen dos aristas nuevamente. Una que sería el gobierno queriendo hacer algo pero arriesgando lo menos para no tener que lamentar grandes pérdidas humanas en su propio suelo. Dos, además del hecho de que en ese país las compañías privadas o corporaciones son tanto o más poderosas que el gobierno y justamente serían estas las que entrarían en acción antes que el gobierno envíe a su ejército. En las últimas guerras más de la mitad del contingente ha sido privado como es el caso de Blackwater, quienes se hicieron presentes en Nueva Orleans luego de Katrina. Por otro parte los supremacistas blancos quisiesen entrar en el conflicto también pero en la experticia de ISIS de tener paciencia y gatillar crisis a este punto ya sería un éxito la desestabilización completa de la zona y en donde en vez de pelearse con unos o con otros, simplemente tendrían que dejar que todos se peleen entre todos incluyendo carteles mexicanos quienes verían en esta crisis la oportunidad de expandir aún más su mercado hacia el país que más drogas consume en el mundo. Aquí es más que seguro que varios países alrededor del mundo pondrían un ojo no particularmente para ayudar sino que también para ver como podrían verse beneficiados de una crisis de este tipo. Cito nuevamente a por ejemplo, Rusia o incluso China.

Es sólo una hipótesis pero debemos de considerar de que no siempre es necesario pelear una guerra entre uno y otro, sino que muchas veces basta con encontrar a todos los que puedan llegar a tener algo en contra de alguien más y hacer que se maten entre ellos. Después de todo nada que EEUU, Rusia o el Estado Islámico no hayan hecho antes y que no estén dispuestos a hacer de nuevo.